5 razones para no comer entero con la adivinación

!Knock! !Knock!
— ¿Quién es?
— Adivina, adivinador
— Profeta pero no adivino, diga pues ¿quién es?

¿Les resulta conocida la conversación de arriba? Bueno, creo que muchos hemos pasado por una situación como esta, quizás en tu caso, alguien te sorprendió por detrás, te tapo los ojos, y te pidió que adivinaras quién era. Culturalmente, hemos visto la adivinación como un acto inofensivo e incluso infantil, sin embargo, mientras que esto lo hemos abrazado con inocencia, hay quienes aún toman la adivinación como algo más que un juego, lo toman como una guía celestial, que puede venir en los periódicos o en la app de turno, pero cuyo propósito implícito es el mismo: Pon tu destino en algo diferente al Señor tu Dios. De hecho, cuando una palabra tiene el prefijo A, (sígame este jueguito de palabras) significa que va a indicar algo contrario a la palabra que le sigue. Si la palabra divino significa proveniente de Dios, échale cabeza, ¿qué significa a-divino?

No se me asusten, que no pretendo crear una exhortación de todo esto, pero si darles unos pequeños atisbos de luz, para que puedan diferenciar la profecía de la adivinación y, de ese modo, puedan caminar sus vidas de manera clara, y evitando decepciones que les aparten del amado en el camino.

Hablemos entonces de 5 diferencias entre la profecía y la adivinación, y quizás se pregunten porque 5 y no 4 o 6, la verdad, es que de esto vamos a hablar largo y tendido, así que no se preocupen que pronto viene más.

Sin más preámbulos, hagámosle:  

La palabra de Dios expresa en múltiples lugares que la profecía es un don del Espíritu Santo, un regalo directo del Padre, que se puede ver en diferentes lugares, por ejemplo en Isaias 7:14, cuando se anuncia el nacimiento del Mesías del mismo modo en el que ocurre y se narra en los evangelios. La adivinación proviene de fuentes oscuras cuyo único propósito es ofender a Dios y alejar a su creación de él. Puede parecer una práctica espiritual pero no lleva el ADN del cielo en ella. Te puede iluminar al respecto, escuchar esta predicación del pastor Andrés: 

En la iglesia La Casa, creemos que la profecía sigue vigente, y por ello se nos dan herramientas. Una de ellas es el taller profético, y una de las principales cosas que aprendemos allí, es que la profecía tiene el propósito de expresar los pensamientos de Dios para nosotros y de ese modo edificarnos, exhortarnos y consolarnos. Esto lo podemos verificar en 1 Corintios 14:3. La adivinación en cambio, busca el beneficio propio, el control y la manipulación sobre la vida de otros. Esto lo conocí de primera mano en otro lugar hace muchos años, en el que la visita de alguien que se hacía llamar así mismo “profeta” era un evento temido pues se exponían los pecados de las personas en público y se les humillaba por esto. Si esto está ocurriendo en el lugar al que asistes o lo estas viendo en el material que consumes, como dirían mis amigos mexicanos, ¡aguas con eso!

La profecía propone una relación directa con Papá, pues son sus pensamientos los que expresamos a través de ella, y nos permiten crecer en intimidad con él. En Números 12:6 se nos habla de este vínculo directo. Mientras que la adivinación propone sacar a Papá de la ecuación, para encontrar nuestro propósito e identidad en algo diferente. Tú profetizas para ver a los otros con los ojos que Papá los ve y orientarlos a su destino, mientras que adivinas para acertar al número de la lotería, u obtener algún beneficio solo para ti que alimente tu ego. A propósito, puede servirte escuchar este episodio de El podcast de Andrés:

Incluso en la forma en la que se presentan ambas se nota la diferencia. La profecía se puede presentar en sueños, visiones, mensajes a través de ángeles o con Papá hablando directo a las personas. Un ejemplo de esto se puede ver en Génesis 37:5-10 con el sueño profético que tiene José sobre su futuro y el de sus hermanos. Mientras que en temas de adivinación suele haber un objeto en medio del proceso, llamésele cartas, piedras, lápices, cadáveres de animales o personas, astros o más, un ejemplo de ello se puede ver en Oseas 4:12 donde dice que el pueblo consultaba a pedazos de madera. De nuevo, el enfoque es lograr cosas dejando de lado lo más preciado: Jesús.

Cómo nos han enseñado en Sobredosis, la profecía no pretende hablar exclusivamente de tu futuro, aunque lo puede hacer. La profecía no pretende decirte tu destino, aunque lo puede hacer, al final, la profecía nos ayuda a llegar a la verdad, el arrepentimiento y sobre todo, a ser testigos de la fidelidad de Dios, esto lo podemos ver en Deuteronomio 18:22, aunque para ser francos, tiempo te va a faltar para leer todas las profecías cumplidas en la biblia. En tanto que la adivinación produce esclavitud, oscuridad y juicio como se menciona en el capitulo 8 de Isaias. ¿Ya escuchaste La verdad de Sobredosis Worship? 

La profecía es uno de los caminos que Dios nos ha dejado como sello de garantía de su confiabilidad. Sin embargo, lo que te he dicho acá es apenas la punta del iceberg de todo lo que hay por saber. ¿Quedaste con ganas de más? Te espero en la Conferencia Profética realizada por el Movimiento Sobredosis, en las instalaciones de la Iglesia La Casa en la ciudad de Bogotá, este 17. 18 y 19 de Mayo de 2025, para que aprendas muchísimo más, y puedas salir con una certeza absoluta, y es que Dios conoce tu corazón y su amor por ti es infinito.